El estaba convencido de que cambiaría el mundo, así que, desoyendo las advertencias de que ilusionarse demasiado le conduciría a la decepción,y a caer en la melancolía y probablemente en la depresión,siguió golpeando una y otra vez una piedra contra otra,intentando provocar sabe Dios que efecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario