A veces parecía que la vida estuviera encerrada en mil pompas de jabón que estallaban unas contra otras, y a mi me daba por pensar que Dios se había ido, llevándose en sus maletas a todos los hombres y mujeres, o quizás se había llevado el mundo al completo, y lo que vemos de él no es más que un recuerdo, la imagen soñada por los pocos que se quedaron aquí y que nosotros hemos tomado por el mundo real para seguir viviendo en el como si fuera el mismo, pretendiendo que nada ha pasado.
Encontré este blog por Adriana Menendez. Es muy interesante y quisiera seguir visitándolo. Saludos.
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